

El propósito de las presentes líneas no pretende otra cosa que ajustarse con la mayor fidelidad posible al título de la obra, transmitiendo a los fervorosos discípulos, admiradores y seguidores de la obra del maestro, el descubrimiento, primero, y el seguimiento, después, de la trayectoria artística de una personalidad tan impresionante y excepcional como fue Andrés Segovia, a lo largo de sus últimos 40 años de vida. Se trata, por tanto, de un relato esencialmente vivencial por parte del... Saber másexpand_more
El propósito de las presentes líneas no pretende otra cosa que ajustarse con la mayor fidelidad posible al título de la obra, transmitiendo a los fervorosos discípulos, admiradores y seguidores de la obra del maestro, el descubrimiento, primero, y el seguimiento, después, de la trayectoria artística de una personalidad tan impresionante y excepcional como fue Andrés Segovia, a lo largo de sus últimos 40 años de vida. Se trata, por tanto, de un relato esencialmente vivencial por parte del autor, que tendrá indudablemente muchos puntos en común con las experiencias realizadas por tantos amigos y admiradores como tuvo nuestro protagonista, cuya finalidad esencial la constituye el rendir un último homenaje de admiración, cariño y agradecimiento a una persona inolvidable con la que me fue dado convivir espiritualmente durante 40 años, culminando dicha convivencia con el privilegio inestimable de poder entablar una tan sólida como corta, aunque muy intensa, amistad personal a lo largo del último lustro de vida del maestro.
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