

He creído interesante aprovechar la oportunidad que me brinda el Servicio de Publicaciones de mi Universidad de Cádiz para ofrecer en estas páginas una selección de mis poemas escritos entre 1949 y 1975 publicados algunos en revistas y más tarde en libros que están agotados.
Éstos aparecen aquí por el orden de su publicación, excepto Del río de mi olvido, último libro publicado, en 1978, pero que coloco en primer lugar por contener los versos más antiguos.
Me hubiera gustado... Saber másexpand_more
He creído interesante aprovechar la oportunidad que me brinda el Servicio de Publicaciones de mi Universidad de Cádiz para ofrecer en estas páginas una selección de mis poemas escritos entre 1949 y 1975 publicados algunos en revistas y más tarde en libros que están agotados.
Éstos aparecen aquí por el orden de su publicación, excepto Del río de mi olvido, último libro publicado, en 1978, pero que coloco en primer lugar por contener los versos más antiguos.
Me hubiera gustado tratar otros aspectos de la poesía de Tejada, como la presencia de la primavera, única estación del año que se canta, y la transmutación de la realidad que, como en tono barroco, no es nunca ella misma, sino su espejo. Pero el trabajo -al menos, éste de hoy- debe acabar aquí. La obra de José Luis Tejada es una continuada pugna por ese equilibrio de la forma y el fondo que constituye la única realidad del poema. El quid y el quicio de la poesía. Tejada posee un buen caudal de elementos expresivos con los que persigue el contagio que la poesía debe ser. Y lo logra.
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