
EL MONJE ESCURIALENSE JUAN DE CUENCA: Los propios religiosos que, atraídos por la ciencia, se entregaron al estudio en el monasterio, manifestaron en más de una ocasión -principalmente en el siglo XVIII— que el ambiente les era hostil: los superiores les ponían obstáculos, y los interminables rezos -sobre todo nocturnos- restaban horas al estudio y a la investigación. Ahí creemos que está la clave del fracaso intelectual de los jerónimos de San Lorenzo. Un ejemplo, tan concreto como elocuente, de...